
El arte de contar historias es el arte de la resurrección, es presenciar un nuevo alumbramiento que nace de la propia psiquis, no obstante, la falta de historias puede hacernos descender a los infiernos y oír las voces de los muertos.
El círculo de la no imaginación es el que Dante olvidó. Un descarriado en un libro puede encontrar su salvación. El lector es circular y quien lo guía es el poeta. Ojos abiertos para la ceguera y libro en mano, confía en mis historias como tu lazarillo y en nuestro viaje para mantenerte entre mis líneas a flote.
Cuando la inventiva pueda camuflarse en las letras, será el paraíso y nos volveremos sus moradores.
Aída Reyes-Alcalde


Inspiraciones

Lovecraft en su desolación creó "El extraño" pero la voz de un viejo sabio sentenció en su oído: "Es malo indagar sobre el futuro y violentar la naturaleza recurriendo a las artes mágicas"
Con horror pudo ver sus rasgos tan similares a los de un toro, ¿por qué el parecido?, salvo que mi castillo no sea más que ese laberinto de Creta.

Empezaba a comprender ciertas confabulaciones y el cómo éstas culminaban en el fuego.
Apuntando a mi muñeca, un par de viejos clavos me sujetaron sobre unos tabiques, muy cerca de Juan de Panonia y su corona de paja, luego nos alcanzó Aureliano y todos ardimos como una misma persona según Dios.

Sabrás que, como poeta en la noche cegada, ante tu busto antepuse mi pluma como cometa y sentencié cada palabra moribunda arrastrando tu pecho a mi añorada lápida.
En tu costado vi una espantosa ave originado irremediables versos, tan rígidos como estatuas colosales.

Muerta yacía en podredumbre y mientras pensaba en mi epitafio, una auténtica poeta se sentó al lado de mi tumba y me miró fijamente a la cara.
Me preguntó por qué había muerto y mi silencio fue definitorio. ¿Y tú Dickinson? (le guiñé el ojo) -por la belleza- respondió.

Caminamos hacia la turba, Dostoievski levanta la cruz que Iván sostiene como un espantapájaros.
¿Qué hice Padre?
(Gabriela Mistral recita Nocturno con voz solemne).